Hoy quiero tomar un tiempo para animarte a seguir adelante con Dios. Yo, igual que tu, soy imperfecto. Cometo errores y le fallo a Dios. Pero a pesar de esto me doy cuenta que no vale la pena regresar al mundo. Nadie es perfecto, pero sabes que? Dios no nos vio por ser perfectos. Dios nos vio en nuestro peor momento y aun así Él nos busco. Como la oveja perdida, Dios dejo a las 99 para ir a buscarte a ti y a mi. Yo creo que ese amor debería de animarnos a no parar, sino, a seguir caminando. Tal vez el camino no sea fácil, pero por que no seguir a aquel que lo dio todo por nosotros?
¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla? – Lucas 15:4
Jesús pago un precio por nosotros. Dice la Biblia que tu y yo estábamos perdidos y que no teníamos esperanza. Pero Dios tuvo misericordia. Aun siendo pecadores, Cristo murió por nosotros. Un amor que aveces es difícil de entender. Como es posible que Dios me ame en mi peor momento? Esos momentos donde somos malos con los demás. Pero ahi es donde Dios muestra Su amor. Cuando sentimos que no valemos nada, Dios nos dice que si tenemos valor.
Dios nos ama aun cuando no nos sentimos dignos de amor. Pero el amor de Dios no es un amor superficial o temporal. Dios dejo a las 99 para buscar lo que se había perdido. Cuando nos encuentra, Él no quiere que nos quedemos iguales. La Biblia dice que Jesús es la luz del mundo que ilumina a todo hombre, como una lampara ilumina a un cuarto y da a conocer lo que hay dentro del cuarto, esa luz revela lo que hay dentro.
Esa es la luz que nos transforma. Siguiendo a Jesús no siempre sera fácil. Yo también caigo y hay momentos de desanimo. Pero yo creo que podemos encontrar consuelo cuando batallamos con cosas que antes no nos incomodaban. Antes estábamos en tinieblas y por eso pecábamos y vivíamos como sin nada. Pero ahora, porque la luz ha llegado a nuestras vidas, podemos ver las cosas que no nos convienen. Las cosas que nos separan de Dios. El pecado que llevo a Jesús a la cruz para morir por ti y por mi.
Yo creo que es un buen momento para que reflexionemos en el amor que Dios tiene por nosotros. Un amor incondicional que va mas allá de lo que podemos imaginar. Dios nos vio cuando no teníamos nada que ofrecerle. El Dios que creo los cielos y la tierra vio el vacío en nuestro corazón y decidió entregarse por completo. Nos vio imperfectos y llenos de defectos y aun así dio Su vida en rescate por muchos.
No pongas tu mirada en personas, en tus problemas, en tus defectos, o en tus errores. Se como Bartimeo el ciego, que cuando escucho que Jesús pasaba, empezó a clamar, “Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!” Muchos le decían que se callara, pero a él no le importo. Siguió clamando hasta que Jesús se detuvo y lo sano. Hoy Dios esta pasando y quiere que volvamos a Él. El amor de Dios es mas grande que nuestro pecado. No dejemos que el mundo nos separe de Su amor. Recordemos que en Jesús esta la victoria. No pares, sigue caminando.
Gracias por visitar Revival in Christ! Espero que esto te anime a seguir adelante. Suscribirte y síguenos en Instagram y Facebook. Mi deseo es que esta pagina sea de bendición para ustedes y que todos podamos animarnos a seguir adelante. Dios te bendiga!
